Por: Alberto Vanegas Gallardo
El suicidio es un acto voluntario, autoinfligido, de amenaza vital, que termina con la muerte. Se refiere al acto de quitarse la propia vida y constituye una de las principales causas de muerte en el mundo. El fenómeno existe desde épocas remotas. Tan solo en el 2016, se registraron más de 6 mil suicidios en México. La problemática, que asciende a 5.1 casos por cada 100 mil habitantes, es considerada un problema de salud a nivel mundial. El suicidio fue la segunda causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años en 2015, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La muerte autoinducida ha sido abordada desde distintas perspectivas, ya sean médicas o sociales. Las situaciones que han llevado a las personas a quererse quitar la vida han sido relacionadas con temas de depresión, pues según especialistas: “La depresión hace que la gente se focalice, mayoritariamente, en los fracasos y decepciones; enfatice la cara negativa de las situaciones e infravalore sus propias capacidades y su valía personal”.
Incluso, a nivel médico, “La impulsividad, la melancolía obsesiva, los niveles bajos de serotonina o la falta de dotes sociales son algunas de las vulnerabilidades que aumentan el riesgo de suicidio”.
Especialistas en temas de suicidio coinciden en que casi nunca una muerte autoinflingida corresponde a un factor único. Menos del 5 por ciento de los casos de depresión llegan al suicidio, señaló en entrevista para El País el presidente de la Academia Internacional de Investigación del Suicidio, el profesor Rory O’Connor, quien estudia los procesos psicológicos que se esconden tras este fenómeno.
La problemática también ha sido abordada desde un enfoque social, en donde intervienen los valores que rigen a las sociedades en distintos momentos históricos. El profesor O’Connor ha encontrado información entre sobrevivientes a menos de 24 horas de su intento de suicidio. Sus estudios revelaron que muchas veces la decisión no está en “lo que uno espera de sí mismo”, si no en lo que “los demás esperan de uno”, haciendo del suicidio como decisión personal, algo social.
El llamado perfeccionismo social incorpora los roles y responsabilidades que las personas creen tener frente a los demás. Entre más expectativas se tienen de su persona con respecto a los demás, hay más posibilidades de ser un perfeccionista social: el metrosexual, el empresario exitoso, el más inteligente de la clase y el materialista forman parte de este grupo de personas que son más sensibles al fracaso y, por ende, a tener actitudes suicidas.
Si bien el suicidio ya ha pasado por ser moda, como cuando la publicación de Las desventuras del joven Werther, de Goethe, provocó una ola de suicidios, cuyo efecto Werther, en el siglo XVIII, se transmutó en el efecto copycat, que es el suicidio como imitación de un ídolo (Marylin Monroe en los sesenta o Kurt Cobain en los noventa); ahora es más bien una consecuencia de la presión que ejerce el modelo de producción capitalista en el individuo.
En México, tanto la falta de estudios sobre la temática como el bajo presupuesto asignado para este tipo de pacientes (3% del total asignado para salud), han contribuido a esta alza del fenómeno. No obstante, problemas recientes como el bombardeo mediático y el uso excesivo de redes sociales son los nuevos factores que acomplejan la situación.
Quienes usan las redes sociales por más de dos horas al día tienden a presentar niveles más altos de ansiedad, depresión y mala calidad del sueño, así como ideación suicida, según la Royal Society of PublicHealth. Además de que uno de cada tres millennials mexicanos sufre acoso o ciberbullying, lo que sube el estrés y la posibilidad de padecer depresión.
Prevención
Cabe resaltar que la depresión es una enfermedad tanto como la diabetes o el estrés. Por lo tanto, tiene cura. El tratamiento corresponde al nivel de severidad que afecte al enfermo. Siempre es buena idea que el paciente sea atendido por especialistas en la materia. Actualmente existen varias posibilidades para conseguir ayuda, algunos de manera gratuita. Aquí una lista de centros de información e instituciones que brindan orientación sobre depresión y prevención del suicidio:
Centro de Servicios Psicológicos de la Facultad de Psicología, UNAM. El Centro de Servicios Psicológicos "Dr. Guillermo Dávila" de la Facultad de Psicología proporciona servicios terapéuticos en forma individual, grupal, de familia o pareja y diferentes talleres. Además, cuenta con programas de tratamiento en adicciones, enfermedades cardiovasculares y dolor crónico.
Contacto:
La responsable es la Psicóloga Rebeca Sánchez. Edif. "D", sótano, de la Facultad de Psicología.
Atención: lunes, martes, jueves y viernes, de 8 a 20 horas; miércoles de 8 - 19 horas. Teléfonos: 56 22 23 09, 50 25 08 55 y 56 22 23 35.
Radio abierta: la primera radio en México realizada por personas con padecimientos mentales. Es una iniciativa para la inclusión social.
Contacto:
Teléfono: 54837000 Ext. 3961.
WhatsApp: +52 1 55 64338395.
Facebook @radioabiertamexico.
Twitter @radioabierta.
Dirección: Primer jardín de la UAM Xochimilco por la entrada de Calzada del Hueso. Calzada del Hueso 1100, Col. Villa Quietud,Delegación Coyoacán, C. P. 04960. Ciudad de México.
Horarios: Miércoles y jueves de 10:00 hrs. a 14:00 hrs.
Página: https://www.radioabierta.net/
Ayuda para la depresión (ADEP): Es un programa de autoayuda en línea, gratuito e interactivo, en el que personas que presentan síntomas de depresión encuentran información, ejercicios y sugerencias que contribuyen a reducir estos síntomas. No incluye ayuda profesional en línea ni por ningún otro medio.
Contacto:
Correo: adm.adep@gmail.com
Fundación Mexicana de Lucha Contra la Depresión (Sindepre). Conjunto de servicios terapéuticos y psicológicos ara dar a las personas que padecen los efectos de la depresión la oportunidad de recuperar su vida, a través de tratamientos clínicos profesionales e integrales, así como ofrecer información para generar en su comunidad la consciencia de las implicaciones de dicho padecimiento.
Contacto:
Correo: contacto@sindepre.org
Teléfonos: 9000 0393 o 9000 0311.
Facebook: @fundaciondepresion
página: http://sindepre.org/
Dirección: Montecito 38 piso 39 oficina 26, colonia Nápoles Benito Juárez, Ciudad de México. En el WTC de la Ciudad de México.
Costo: 350 pesos
Organización Nacional de Trastorno Bipolar y Depresión A.C. (ONTABYDE): Asociación sin ánimo de lucro formada por personas que han experimentado los síntomas y los problemas que conllevan padecer depresión o trastorno bipolar.
Contacto
Domicilio: Calle 10 número 117. Col. Ampliación Progreso Nacional. C.P. 07600. Gustavo A. Madero en Ciudad de México.
Correo: contacto@trastornobipolar.org.mx
Teléfonos: (55) 5207 2721 y (55) 5514 1528.
Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente”, Secretaría de Salud.
Contacto
Calzada México Xochimilco No. 101, Colonia San Lorenzo Huipulco, Tlalpan, Ciudad de México. C.P. 14370.
Teléfonos: 41 60 53 72 y 01 800 611 44 88.
Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez”, Secretaría de Salud: otorga atención en salud mental a personas con problemas psiquiátricos y del comportamiento.
Contacto.
Calle Niño Jesús Nº 2 Esq. San Buenaventura, Tlalpan, Ciudad de México,
Teléfono: 55 73 15 00.
Facebook: @hospitalfraybernardino
Voz Pro Salud Mental: agrupamiento de organizaciones ciudadanas sin fines de lucro integradas por familiares, usuarios y profesionistas dedicadas a mejorar la calidad de vida de las personas con un trastorno mental, así como la de sus familiares y amigos.
Contacto.
Teléfono: 19 97 50 40.
Página: www.vozprosaludmental.org.mx.
Teléfono: (55) 1997 5040 y (55) 1997 5041.
Facebook: @redvozprosaludmental.
Correo: cddemexico@vozprosaludmental.org.mx
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